Seducir a la mujer que a uno le gusta es una de las cosas más difíciles para algunos hombres. Si este es tu caso, aquí te damos unos excelentes consejos para que cumplas tu cometido:
Mantén lo que dices: Es recomendable que siempre digas la verdad, pero si dices una mentira (que eres consciente de que estás diciendo), acabas de cambiar el juego. Ahora tienes que seguir la pista de la mentira, no olvidarla nunca, y saber que en esa mentira se basa ahora parte de tu relación potencial, porque ella te creerá. Y un día, si los dos tenéis la suerte de involucraros, ella lo descubrirá y te dejará tirado, o hará un MONTÓN de arengas tal como la harías tú si estuvieras en su lugar.
No importa si ella te pone nervioso: No te sientas mal si estás nervioso (algunas chicas lo encuentran adorable) o torpe (algunas chicas lo encuentran entrañable). También debes tener presente que la chica a la que buscas impresionar podría no ser la adecuada para ti… por muy vecina de al lado que sea o por muchos años que hayáis ido a los mismos partidos de fútbol o a ver películas. No te molestes en «regatear por encima de tu nivel» si ella no es de las que salen con tu tipo.
Ten confianza en ti: Nunca te creas indigno de todas las mujeres que entran en la sala de estudio. Tampoco te sientas el chico dandy que puede conquistar a todas. Ambas posturas tienen un límite, así que sé siempre tú y no muestres una versión que de ti que no eres.
Intereses: Tened otros intereses que no sean solo el fútbol. Habla de algo que no sea tu colección de equipos o jugadores favoritos. Cuando le hagas preguntas, por el amor de Dios, ESCUCHA la respuesta. No le mires las tetas. No sigas diciendo ajá. Ajá. Ajá. Interactúa.
Cuida tu salud. Los estudios demuestran que nos sentimos atraídos por el cuerpo y el rostro que representa las capacidades y rasgos reproductivos óptimos. Es decir, los dientes blancos, las formas simétricas, etc., no son buscados conscientemente pero ciertamente forman parte de la búsqueda. Cepillarse, bañarse, afeitarse, etc. y oler bien. Sea lo que sea que eso signifique.
La equidad: No la pongas en un pedestal de Madonna (o del combo Madonna/puta). Ella no es Angelina Jolie, tampoco es tu madre. Debes tener claro que no te hará el amor cuarenta veces a la semana, no cocinará para ti ni dejará de hacer sus cosas para lavar los platos si lo exiges, lo esperas o insistes en que mamá siempre lo hizo por ti. Si acabas de conocerla, no le digas lo mucho que adoras a tu madre o cuántas noches a la semana sale tu mamá contigo. De hecho, si eres un auténtico niño de mamá, ni te molestes en leer esto.
Mantén siempre la positividad: Hagas lo que hagas, no finjas alegría nada, es decir, no hagas ver que algo te gusto o no cuando no es así. Mejor intenta mostrar, sobre todo, algo bueno en ti mismo. Además, la sonrisa y las bromas suelen ser grandes mecanismos de unión, también lo es el «Hola» y mantener la buena educación.
